La secretaria general de la Igualdad, Susana López Abella, inauguró hoy en el Balneario de A Arnoia las jornadas formativas para directivas de asociaciones de mujeres, organizadas por la federación provincial de mujeres rurales de Ourense (Femuro), donde resaltó la apuesta de la Xunta por el trabajo en red femenino, concretamente en el rural, para la prevención de la violencia de género y la implantación de medidas a favor de la igualdad real y efectiva.

 

La secretaria general aprovechó su presencia en A Arnoia para reivindicar el compromiso de la Xunta por un rural que apueste por la igualdad de oportunidades en el que se reconozca el talento y el liderazgo de la mujer. Subrayó que la mujer en estos entornos tiene un rol muy relevante para asentar sus proyectos empresariales y vitales.

 

Las mujeres gallegas son ejemplo de superación y constituyen uno de los pilares que sostienen la identidad gallega, defendió López Abella, quien animó a reivindicar estos entornos colaborando, como está haciendo la Xunta, con los movimientos comprometidos con el rural gallego y que luchan por sus intereses día a día.

 

Entre las actuaciones que tiene en marcha la Xunta para dar visibilidad y dignificar el papel femenino en medio rural destacan el VII Plan estratégico de Galicia para la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, que aboga por la reducción de la brecha digital de género y por apoyar el liderazgo de las mujeres rurales y su incorporación a las estructuras de decisiones de los sectores agrarios y pesqueros.

 

El programa de Emega, cuya última convocatoria salió publicada ayer en el DOG, impulsará, por su parte, en este 2021 los proyectos de 234 mujeres emprendedoras, muchas de ellas radicadas en el rural para potenciar el emprendimiento femenino. López Abella recordó la importancia de esta iniciativa, que celebra sus primeros 25 años, en la consolidación del empleo femenino y en el fomento de las empresas lideradas por mujeres.

 

López Abella incidió, por otra parte, en la fuerte implantación de Femuro en la provincia de Ourense, con más de 60 entidades de mujeres rurales asociadas, y su “experiencia y trabajo en el ámbito de la conciliación, corresponsabilidad y en la prevención y sensibilización contra la violencia machista”. Esta labor lo que le imprime una base social amplia y variada y se traduce en miles de mujeres beneficiarias de sus actividades la hizo merecedora de una de las medallas Pardo Bazán en su edición del año 20, recordó.