La Xunta apoya un modelo educativo que promueva la equidad entre mujeres y hombres

La secretaria general de la Igualdad, Susana López Abella, participó esta tarde en la inauguración de las VI Jornadas de centros para una convivencia positiva en el IES Fontexería de Muros

 

Santiago de Compostela, 20 de abril de 2018.- La secretaria general de la Igualdad, Susana López Abella indicó esta tarde que el Gobierno gallego apoya el impulso del cambios de valores, actitudes, roles y estereotipos que sustentan la desigualdad de género a través un modelo educativo que promueva la equidad entre mujeres y hombres.
 
Susana López Abella participó en la inauguración de las VI Jornadas de centros para una convivencia positiva, en el IES Fontexería de Muros, donde destacó que este cambio de roles, estereotipos y actitudes sexistas aún presentes en nuestra sociedad perpetúan las desigualdades, por lo que se hace preciso abordar un cambio más profundizo de nuestros valores e ideas, en el que el sistema educativo es el ámbito privilegiado para estimular estas transformaciones, cambios que deben implicar el conjunto de la comunidad educativa.
 
Concretamente, desde la Xunta se está trabajando para avanzar en un modelo educativo basado en la coeducación, en promover la igualdad de género en la organización y gestión de los centros educativos, impulsando una orientación académica y profesional libre de estereotipos, consolidando el enfoque de género y de las mujeres en la actividad académica, científica, tecnológica y de innovación, impulsando modelos igualitarios en las relaciones afectivo sexuales y promoviendo valores y actitudes inclusivas y normalizadoras respecto de la orientación sexual y las identidades de género.
 
Según explicó López Abella en su intervención, la coeducación supone una estrategia de intervención educativa que parte de la revisión de las pautas sexistas de la sociedad, con los objetivos, por una parte, de promover un desarrollo integral de la persona, libre de la limitación impuesta por los estereotipos de género, al tiempo que produce cambios en el pensamiento, en las actitudes y en el comportamiento, en la visión e interpretación del mundo en el alumnado. Por otra, implica prevenir, compensar o erradicar las desigualdades por razones de sexo y género.
 
Hace falta, pues, impulsar iniciativas para que los centros educativos integren el principio de igualdad en los aspectos de organización y gestión y acercar mecanismos y pautas de actuación para que las y los profesionales que desarrollan su labor en el campo educativo puedan abordar las distintas formas de violencia y de conductas contrarias a la convivencia por razón de género que tienen lugar en estos espacios.
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